La familia componÃase de tres miembros: Lázaro y sus dos hermanas, Marta y MarÃa. Nunca se habla de sus padres ni de otros familiares, señal de que aquellos habÃan pasado a mejor vida.
Lázaro era un gran amigo de Jesús; El era hermano de Marta Y MarÃa, su resurrección fue uno de los milagros mas sobresalientes de Jesús lee en tu biblia Juan 11:1,2.
El caso es que Jesucristo visitaba con frecuencia esa casa bien cuando pasaba de un lado a otro en sus andanzas apostólicas o cuando necesitaba un refugio de reposo para dar descanso a su cuerpo cansado. Allà se encontraba a gusto. Era una familia encantadora. Con ellos no habÃa secretos. Esperaban la llegada de la Salvación que Dios habÃa prometido desde antiguo y que sospechaban inminente. Reinaba la confianza y lo mismo que abrigaban a Jesús peregrino se hacÃan merecedores de la entrega de Jesús.
"Señor, si hubieras estado aquÃ, mi hermano no habrÃa muerto”" (Jn, 10:32).
Jesús, al ver esta súplica y las lágrimas de ella, su hermana y todos los presentes, lloró conmovido por tanta emoción, y pidió que lo llevaran a la tumba de Lázaro, al cual resucitó. Claramente Jesús demuestra el amor que siente por esta familia, y su amistad con ellos.
"MarÃa, pues, tomo una libra de perfume muy caro, hecho de nardo puro, le ungió los pies y se los seco con sus cabellos, mientras la casa se llenaba del olor del perfume." (Jn, 12:3).
La libra de perfume que MarÃa usó es uno de los sÃmbolos iconográficos que se usan para representarla a ella, en forma de un pequeño envase con perfume.
Tradicionalmente, la Iglesia Católica ha identificado a MarÃa de Betania con MarÃa Magdalena, la “pecadora”, y la mujer de Betania, por lo tanto es reconocida como MarÃa Magdalena y se siguen todas las fiestas y actividades asociadas con MarÃa Magdalena.
La casa de Lázaro estaba rodeada de flores, naranjos y limoneros. En aquella familia encontraba Cristo paz, sosiego y serenidad. MuchÃsimo amaban los tres hermanos al Señor, pero infinitamente más amaba Jesús a los tres hermanos de Betania.
Predicando Jesucristo en Perea, que distaba de Betania dÃa y medio de jornada, le llegó un mensaje de las hermanas de Lázaro, diciendo: «Señor, el que amas está enfermo». Y asà era, Lázaro estaba enfermo. Jesús dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella». Con esto indicaba Jesús que Lázaro iba a morir, pero resucitarÃa más tarde. Sin embargo, Jesús y sus discÃpulos permanecieron en el lugar dos dÃas más. Pasados estos dÃas caminaron hacia Betania. En el camino, Jesús dijo a sus discÃpulos: «Lázaro ha muerto y me alegro por vosotros de no haber estado allà para que creÃais; pero vamos allá».
Fueron todos al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra. Jesús dijo: «Quitad la piedra». DÃjole Marta: «Señor, ya hiede, pues lleva cuatro dÃas». Jesús le dijo: «¿No te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios?» Quitaron la piedra y Jesús alzó los ojos al Cielo y habló al Padre. Luego gritó con voz fuerte: «Lázaro, sal fuera» Saltó Lázaro, que habÃa estado muerto, ligado con fajas de pies y manos y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: «Soltadle y dejadle ir».
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el hombre que Jesucristo resucito.
Era Lázaro un judÃo de buena posición social, perteneciente a una familia muy conocida en toda Palestina y muy relacionado con familias distinguidas de Jerusalén. VivÃa en Betania, pequeña aldea situada a quince estadios de Jerusalén, junto al camino que unÃa la capital teocrática con el valle del Jordán.
La familia componÃase de tres miembros: Lázaro y sus dos hermanas, Marta y MarÃa. Nunca se habla de sus padres ni de otros familiares, señal de que aquellos habÃan pasado a mejor vida.
Entre la familia de Lázaro y Jesús existÃa una amistad sincera y profunda. No especifican los evangelistas en qué radicaba esta confraternidad, pero una piadosa tradición afirma que ello se debÃa a que Lázaro llevaba una vida profundamente religiosa, ajustando su conducta a las prescripciones de la ley mosaica, de manera que podÃan aplicársele las palabras que pronunció Cristo a propósito de Natanael: He aquà un verdadero israelita, en quien no hay dolo (Jn 1,47).
Es también posible que la familia de Lázaro formara parte del movimiento religioso capitaneado por un grupo monástico residente en la región de Qumrán, al noroeste del mar Muerto, que se obligaba, entre otras cosas, a ejercer la hospitalidad.
era hermano de marta y de marÃa, vivÃan en betania y eran súpercuates...
Lázaro era un gran amigo de Jesús; El era hermano de Marta Y MarÃa, su resurrección fue uno de los milagros mas sobresalientes de Jesús lee en tu biblia Juan 11:1,2.
La primera y principal fuente de información que tenemos de Lázaro es el Evangelio. Vive en Betania a corta distancia de Jerusalén, en una ¿zona residencial? Su casa es también la casa de Marta y de MarÃa, sus hermanas. Y hasta da la sensación por el relato evangélico que no es él quien lleva la voz cantante en la mansión. Alguien,incluso, ha atribuido la mala salud de Lázaro a este hecho ciertamente poco frecuente en una sociedad en la que la mujer pintaba poco o, al menos, no tenÃa mucho que decir. Tampoco podemos afirmar que esta suposición esté avalada por el relato, ya que bien podrÃa suceder que la diferencia de edades entre ellos fuera un dato a favor de la preeminencia de Marta que quizá debió hacerse cargo de la casa a la muerte de sus padres de quienes, por otra parte, no tenemos ni la más mÃnima referencia.
El caso es que Jesucristo visitaba con frecuencia esa casa bien cuando pasaba de un lado a otro en sus andanzas apostólicas o cuando necesitaba un refugio de reposo para dar descanso a su cuerpo cansado. Allà se encontraba a gusto. Era una familia encantadora. Con ellos no habÃa secretos. Esperaban la llegada de la Salvación que Dios habÃa prometido desde antiguo y que sospechaban inminente. Reinaba la confianza y lo mismo que abrigaban a Jesús peregrino se hacÃan merecedores de la entrega de Jesús.
Lazaro fue el hermano de Marta y Maria.
Fue un amigo de Jesus.
El fue resusitado por Jesus.
Maria fue la que derramo un aceite muy costoso en el cuerpo de Jesus dias antes de su muerte.
MarÃa de Betania, hermana de Marta y Lázaro, es un personaje del Nuevo Testamento. MarÃa vivió en Betania, un pueblo a las afueras de Jerusalén. En su casa se hospedó Jesús al menos en tres ocasiones.
MarÃa ungiéndole los pies a Jesus, mientras Marta sirve la cenaEs identificada por algunos con MarÃa Magdalena, y con una "pecadora" anónima citada en el evangelio de Lucas.
En el Evangelio de Juan (11:1-44), se menciona la resurrección de Lázaro, hermano de MarÃa y Marta de Betania. Ellas le mandaron a decir que su querido amigo estaba enfermo, pero Jesús esperó a que eé muriera para ir a visitarlas. A su llegada, Marta salió a recibirlo, mientras MarÃa permanecÃa en casa. Jesús le dijo a Marta que Lazaro iba a resucitar. Ella asumió que se referÃa al dÃa del juicio, y después fue a llamar a MarÃa. Ella salió a su encuentro y al verlo se tiró a sus pies y le dijo:
"Señor, si hubieras estado aquÃ, mi hermano no habrÃa muerto”" (Jn, 10:32).
Jesús, al ver esta súplica y las lágrimas de ella, su hermana y todos los presentes, lloró conmovido por tanta emoción, y pidió que lo llevaran a la tumba de Lázaro, al cual resucitó. Claramente Jesús demuestra el amor que siente por esta familia, y su amistad con ellos.
[editar] La cena de Betania
Después de la resurrección de Lázaro, Jesús es invitado a una cena en la cual MarÃa otra vez demuestra su devoción por él.
"MarÃa, pues, tomo una libra de perfume muy caro, hecho de nardo puro, le ungió los pies y se los seco con sus cabellos, mientras la casa se llenaba del olor del perfume." (Jn, 12:3).
La libra de perfume que MarÃa usó es uno de los sÃmbolos iconográficos que se usan para representarla a ella, en forma de un pequeño envase con perfume.
Después de hacer esto, Judas Iscariote, que estaba presente, reprocha a MarÃa el gasto que ha hecho, diciéndole que ese perfume se pudo haber vendido para ayudar a los pobres, pero Jesús le dice que la deje, pues es señal que su muerte se acerca
Lázaro o Lázaro de Betania es un personaje bÃblico que aparece sólo en el Nuevo Testamento, hermano de MarÃa y Marta de Betania. Vivió en Betania, un pueblo en las afueras de Jerusalén. En su casa se hospedó Jesús al menos en tres ocasiones (Mt. 21: 17; Mr. 11:1, 11, 12; Lc. 10:38; Jn. 11:1). Es muy famoso principalmente porque según el Evangelio de Juan (11:41–44) fue revivido por Jesús. A partir de esta historia su nombre es utilizado frecuentemente como sinónimo de restauración.
Tradicionalmente, la Iglesia Católica ha identificado a MarÃa de Betania con MarÃa Magdalena, la “pecadora”, y la mujer de Betania, por lo tanto es reconocida como MarÃa Magdalena y se siguen todas las fiestas y actividades asociadas con MarÃa Magdalena.
Jesús tenÃa en Betania unos amigos Ãntimos. Eran Lázaro y las hermanas de éste, Marta y MarÃa. Jesús era recibido por aquellos hermanos con todo afecto y cariño.
La casa de Lázaro estaba rodeada de flores, naranjos y limoneros. En aquella familia encontraba Cristo paz, sosiego y serenidad. MuchÃsimo amaban los tres hermanos al Señor, pero infinitamente más amaba Jesús a los tres hermanos de Betania.
Predicando Jesucristo en Perea, que distaba de Betania dÃa y medio de jornada, le llegó un mensaje de las hermanas de Lázaro, diciendo: «Señor, el que amas está enfermo». Y asà era, Lázaro estaba enfermo. Jesús dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella». Con esto indicaba Jesús que Lázaro iba a morir, pero resucitarÃa más tarde. Sin embargo, Jesús y sus discÃpulos permanecieron en el lugar dos dÃas más. Pasados estos dÃas caminaron hacia Betania. En el camino, Jesús dijo a sus discÃpulos: «Lázaro ha muerto y me alegro por vosotros de no haber estado allà para que creÃais; pero vamos allá».
Cuando Jesús llegó a Betania se encontró con que Lázaro llevaba cuatro dÃas en el sepulcro. HabÃan llegado muchos judÃos a casa de Marta y MarÃa para consolarlas en su dolor. Cuando Marta oyó que Jesús llegaba, le saltó al encuentro. Marta dijo a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquà no hubiera muerto nuestro hermano, pero se que cuanto pidas a Dios, Dios te lo otorgará». DÃjole Jesús: «Resucitará tu hermano». Marta le dijo: «Sé que resucitará en la resurrección en el último dÃa». DÃjole Jesús: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en Mi, aunque muera, vivirá, y todo el que cree en Mà no morirá para siempre. ¿Crees tú eso?» DÃjole ella: «SÃ, Señor, Yo creo que Tú eres el MesÃas, el Hijo de Dios, que ha venido a este mundo». Al enterarse MarÃa que Jesús habÃa llegado, corrió a El y se echó a sus pies, diciéndole: «Señor, si hubieras estado aquà no hubiera muerto mi hermano». Viéndola llorar Jesús y que lloraban también los judÃos, se conmovió hondamente y se turbó, y Jesús lloró también. Algunos judÃos, al ver llorar al Señor, decÃan: «¡Cómo le amaba!»
Fueron todos al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra. Jesús dijo: «Quitad la piedra». DÃjole Marta: «Señor, ya hiede, pues lleva cuatro dÃas». Jesús le dijo: «¿No te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios?» Quitaron la piedra y Jesús alzó los ojos al Cielo y habló al Padre. Luego gritó con voz fuerte: «Lázaro, sal fuera» Saltó Lázaro, que habÃa estado muerto, ligado con fajas de pies y manos y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: «Soltadle y dejadle ir».
Creo que un dato muy importante en la vida de Lázaro, es que fue resucitado por Jesús (vuelto a la vida), pero a diferencia de Jesucristo, después volvió a morir.
Si te refieres al que resucito, fue el hermano de Martha y MarÃa, amigo de Jesús
Era el hermano de Martha y a quien Jesús resucitó en su tumba