El quísmo es la omisión de cualquier preposición, el adequeísmo es la omisión de la preposición específica "de":
El queísmo es la omisión de una preposición, sobre todo de, cuando precede a que en oraciones subordinadas. Ejemplos son las frases:
Es hora que me escuchen (título de un libro de Eduardo Duhalde, ex presidente de la Argentina, en vez de Es hora de que me escuchen).
Me alegro que te vayas (en vez de Me alegro de que te vayas).
No me di cuenta que habías venido (en vez de No me di cuenta de que habías venido).
Estoy de acuerdo que hay que hacerlo (en vez de Estoy de acuerdo en que hay que hacerlo).
Intentaré convencerte que siempre te amé (de una canción de Antonio Orozco, en vez de Intentaré convencerte de que siempre te amé).
Estoy segura que esta vez (de una canción de Paulina Rubio, en vez de Estoy segura de que esta vez).
Antes que pase más tiempo contigo amor (de una canción del grupo Camila, en vez de Antes de que pase más tiempo contigo amor).
La Real Academia lo considera un empleo indebido, aunque es una simplificación muy habitual en el lenguaje coloquial tanto en España como en América. Desde el punto de vista normativo, se considera un error diametralmente opuesto al dequeísmo, y a veces se considera una ultracorrección de este fenómeno gramatical.
Para las personas que hablen español como lengua primera, una forma de saber si la opción normativa obliga a utilizar o no la preposición de (u otra), es sustituir toda la oración subordinada por eso: ejemplo: Estoy seguro de (que vienes) -> Estoy seguro de eso. En cambio, Estoy seguro eso no tendría sentido. Para quienes aprendan castellano como lengua extranjera hay listas de verbos y de las preposiciones con las que van para memorizar.
Adequeísmo es el nombre que recibe la omisión de la preposición “de” al momento de conjugar palabras para componer una oración clara, a pesar de que la utilización de dicho conector gramatical no siempre altera el significado de la oración, lo cierto es, que su omisión es un error gramatical. Checa lo siguientes ejemplos para poder comprender mejor. Deberías ir a la boda. Deberías DE ir a la boda. ¿Cuan seguro estas que él vendrá? ¿Cuan seguro estas DE que él vendrá?
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El quísmo es la omisión de cualquier preposición, el adequeísmo es la omisión de la preposición específica "de":
El queísmo es la omisión de una preposición, sobre todo de, cuando precede a que en oraciones subordinadas. Ejemplos son las frases:
Es hora que me escuchen (título de un libro de Eduardo Duhalde, ex presidente de la Argentina, en vez de Es hora de que me escuchen).
Me alegro que te vayas (en vez de Me alegro de que te vayas).
No me di cuenta que habías venido (en vez de No me di cuenta de que habías venido).
Estoy de acuerdo que hay que hacerlo (en vez de Estoy de acuerdo en que hay que hacerlo).
Intentaré convencerte que siempre te amé (de una canción de Antonio Orozco, en vez de Intentaré convencerte de que siempre te amé).
Estoy segura que esta vez (de una canción de Paulina Rubio, en vez de Estoy segura de que esta vez).
Antes que pase más tiempo contigo amor (de una canción del grupo Camila, en vez de Antes de que pase más tiempo contigo amor).
La Real Academia lo considera un empleo indebido, aunque es una simplificación muy habitual en el lenguaje coloquial tanto en España como en América. Desde el punto de vista normativo, se considera un error diametralmente opuesto al dequeísmo, y a veces se considera una ultracorrección de este fenómeno gramatical.
Para las personas que hablen español como lengua primera, una forma de saber si la opción normativa obliga a utilizar o no la preposición de (u otra), es sustituir toda la oración subordinada por eso: ejemplo: Estoy seguro de (que vienes) -> Estoy seguro de eso. En cambio, Estoy seguro eso no tendría sentido. Para quienes aprendan castellano como lengua extranjera hay listas de verbos y de las preposiciones con las que van para memorizar.
Adequeísmo es el nombre que recibe la omisión de la preposición “de” al momento de conjugar palabras para componer una oración clara, a pesar de que la utilización de dicho conector gramatical no siempre altera el significado de la oración, lo cierto es, que su omisión es un error gramatical. Checa lo siguientes ejemplos para poder comprender mejor. Deberías ir a la boda. Deberías DE ir a la boda. ¿Cuan seguro estas que él vendrá? ¿Cuan seguro estas DE que él vendrá?